Maridaje del cava y champagne
El maridaje del cava y el maridaje del champagne. ¿De qué estamos hablando cuando nos referimos a un Cava Brut o Cava Rosado? ¿Merece la pena comprar champagne en su lugar? La historia del cava y del champagne hace llegarnos hasta hoy en día un sabor único para los aperitivos y demás entrantes en nuestra comida. Por eso, si tenemos que elegir entre la ingente cantidad de marchas de champagne, nos puede volver la cabeza algo loca. Tenemos buenas noticias, no es para tanto. Destacamos varios aspectos a tener en cuenta.
Historia del cava y champagne
La historia del cava y el champagne es de una gran similitud, pero también con grandes diferencias. Su elaboración es muy similar, pero sus orígenes son diferentes. El origen del champagne se remonta al siglo I a. C, de manos del Imperio Romano, como ha sucedido con otros vinos. Al hablar de maridajes como el vino tinto, el maridaje del vino blanco o el maridaje del vino rosado, podemos encontrar historias provenientes de los romanos con muchas similitudes y técnicas de producción
Por otro lado, en el caso del cava, conocemos también su procedencia y establecemos sus raíces en la Cataluña de finales del siglo XVIII. Se podría decir que el cava siguió el camino establecido por la elaboración del champagne.
Elaboración del cava
¿Cuál es la mayor diferencia entre el cava y el champagne? El cava es español y el champagne es francés. La procedencia de los viñedos de las provincias catalanas, La Rioja o Álava, por ejemplo, establecen esta denominación. En la elaboración del cava no se suele añadir azúcar en la fermentación del vino base, en la elaboración del champagne sí. En añadido, el cava se elabora con uvas blancas y muchas de las marcas de champagne se han elaborado a través de uvas tintas. Tanto si compramos Cava Brut o Cava Rosado, sabemos que se elaboran con vinos del mismo año.
Maridaje del cava y champagne
¡Pero vamos a lo que importa! El sabor de un buen vino. Antes de fijarnos como locos en el maridaje, tenemos que observar que en general, el champagne es algo más dulce que el cava. El sabor del cava se podría decir que es algo más ligero y afrutado.
¿Cómo podemos combinar la comida con ambos vinos? Con un cava Brut, por ejemplo, podemos hacer delicias con aperitivos, quesos o frutos secos, así como algo de marisco, entrantes y arroces.
Si eres algo goloso y buscas el maridaje perfecto para un tiramisú, una crema de fresas o algo con chocolate, el champagne con denominación de origen o de crianza funciona a las mil maravillas. También funciona especialmente bien con queso, capaz de aportar matices diferentes a su propio sabor.
Sabemos que es difícil decantarse por un cava o por un champagne, y más aun teniendo en cuenta la gran cantidad de maridajes distintos de los que cuentan, pero de una cosa estamos seguros: sea cual sea el plato que vayas a elegir, un buen champagne o un buen cava no te va a desilusionar. Elige tu combinación, sigue tu instinto y que tengas buen provecho.