3 botellas procedentes de Jumilla, una región con unos vinos asombrosos:
Hacienda del Carche Blanco:
Vino Blanco joven de variedades 33% Airen, 33% Macabeo Y 34% Sauvignon blanc. Bonito color amarillo pálido, con reflejos verdosos, presenta un gran potencial aromático en el que se abre todo el abanico verietal, con aromas de manzana blanca, plátano y piña madura, y retronasal de fruta verde y almendra amarga. En boca es suave, equilibrado y con una fresca acidez.
Guía Peñín: 86 puntos. “Color pajozo brillante. Aroma frutas secas, hierbas secas, fruta madura. Boca sabroso, frutoso, potente”
NDQ Selección:
Vino tinto de variedad 100% monastrell con una crianza de 12 meses en barrica de roble.
De color granate intenso y luminoso. Es complejo en nariz, muy expresivo, elegante y bien equilibrado. En boca es muy fino y delicado. Destaca la elegancia en el paso de boca y una fresca acidez.
Guía Peñín: 93 puntos. “Color cereza, borde granate. Aroma fruta madura, especiado, roble cremoso, tostado, complejo, mineral. Boca potente, sabroso, tostado, taninos maduros”
TAVS Joven:
Vino Tinto joven de variedades 80% Monastrell y 20% Syrah.
Excelente expresión de la variedad Monastrell en perfecta armonía con la Syrah. Rojo púrpura con ribete cardenalicio, con nariz golosa y original de mermelada de frambuesa, fresa y cereza, y ciertas notas de tomate maduro, con fondo mineral. Potente en boca, tanino sedoso y cálido, destacando la confitura de tomate y cerezas licorizadas.
Guía Peñín: 90 puntos. “Color cereza, borde granate. Aroma fruta madura, balsámico, floral, hierbas de tocador. Boca potente, sabroso, largo”
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