Bodegas Carlos Serres tiene su origen en el siglo XIX en la persona de Carlos Serres, procedente de Burdeos, donde la filoxera arrasó todos los viñedos, y que vio en la comarca de Haro el lugar ideal, tanto de clima como de tierra, para reproducir los prestigiosos vinos de su tierra natal. Además, vio en los vinos de Rioja una oportunidad hasta esa fecha desconocida, que era la exportación de los vinos fuera de España, sobre todo a América. A día de hoy, Carlos Serres se ha convertido en una de las bodegas en Haro La Rioja más prestigiosas.
Situadas en el emblemático barrio de la Estación de Haro, Bodegas Carlos Serres supo conjugar las técnicas de elaboración del vino importadas de Francia con el sabor de un terruño con carácter. Estas características supusieron la expansión internacional de unos vinos que en poco tiempo ya estaban presentes al otro lado del Atlántico.
El éxito de Bodegas Carlos Serres no se puede sin la filosofía que inculcó su fundador, la conservación del legado histórico, pero sin renunciar a la vanguardia.
Los vinos de Carlos Serres, como por ejemplo su prestigioso Carlos Serres Crianza, se elaboran en depósitos de hormigón para garantizar la preservación de la máxima expresión frutal de cada variedad, gracias a la micro-oxigenación que se produce de manera natural debido a su porosidad.
El verdadero alma de los vinos Carlos Serres se encuentra en la finca El Estanque, propiedad de la bodega, de unas 60 hectáreas situadas al sureste de Haro, y donde a mediados de los años 80 innovaron con la plantación en espaldera, hasta entonces inédita en La Rioja. Este método supuso mejorar la maduración de todas las variedades de uva y ser más respetuosos con el medio ambiente, algo de vital importancia para las Bodegas Carlos Serres, ya que se permite una reducción de tratamientos al tener una mejor aireación de todos los racimos.
Sus suelos arcillo-calcáreos y con alta presencia de gravas son perfectos para el cultivo de variedades como la Tempranillo, Graciano, Mazuelo, Maturana Tinta y Viura, destinadas a ser base de los Reservas, Grandes Reservas y producciones limitadas Onomástica de Carlos Serres.
Las condiciones climáticas de la comarca de Haro la convierten en el lugar indicado para la elaboración de vinos elegantes y equilibrados. Los inviernos son fríos y largo, y los veranos suaves y de contrastes. Esto, unido a una alta pluviometría, reúne las condiciones necesarias para aplicar la tradicional crianza en barricas bordelesas. Además del magnífico Carlos Serres Joven, conviene recordar el prestigio del Carlos Serres Crianza y del Carlos Serres Reserva.