Qué saber antes de comprar Vinos del Bierzo

Historia del Vino del Bierzo

Tenemos referencias sobre los Vinos del Bierzo desde hace más de 2000 años, cuando Plinio el Viejo y Estrabón ya hablan sobre la existencia de viñedos en la actual comarca del Bierzo.

Fueron los romanos quieres introdujeron e impulsaron el cultivo de la vid en estas tierras. Pero no fue hasta la Edad Media, con el asentamiento de los primeros monasterios y órdenes religiosas, cuando se produjo la mayor extensión de viñedo, sobre todo con las órdenes cistercienses, quienes consideraban al vino parte esencial del culto y una de las bases de la alimentación. Por lo tanto, el vino es desde hace más de diez siglos una parte importante en la vida económica de la región, más teniendo en cuenta su localización, en medio de la ruta jacobea y transitada por peregrinos camino a Santiago de Compostela.

Tras siglos de producción de vino, y tras haber logrado un gran prestigio en el mercado gallego y asturiano, a finales de siglo XIX sufre la plaga de la filoxera, destruyéndose casi por completo todo el viñedo. Durante la primera mitad del siglo XX se restituyen las plantaciones y a partir de los años 60 y 70 gana un gran impulso de la mano de las cooperativas y con la recuperación de las uvas autóctonas, dos joyas como son la Mencía y la Godello. En el año 1989 consigue, de la mano del Ministerio de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente la Denominación de Origen.

Características del Vino del Bierzo

La zona de producción queda enclavada en la comarca de El Bierzo (al noroeste de la provincia de León), la cual limita con las provincias de Ourense, Lugo y Asturias. Los vinos del Bierzo proceden, al contrario que otras regiones españolas, de viñedos muy atomizados, de minifundios situados muchas veces en terrenos con pendiente desde los 450 hasta los 800 metros y con orientación a los cuatro puntos cardinales.

El suelo se asienta sobre materiales del Mioceno recubiertos por una capa del cuaternario. Ausencia de carbonatos propios de climas húmedos. El clima es muy propicio para el cultivo de la vid, ya la que la barrera natural que supone la Sierra de Ancares protege de las borrascas atlánticas y de un exceso de precipitaciones.

Para la elaboración del vino del bierzo únicamente se podrá emplear el uso de las siguientes uvas: Mencía y Garnacha Tintorera para el Vino Tinto y Godello, Doña Blanca, Palomino y Malvasía para el Vino Blanco.

La uva Mencía es la principal y más importante uva autóctona del Bierzo, suponiendo más del 70% de la producción. Resulta poco productiva, de brotación precoz y maduración más bien temprana. Los vinos Bierzo elaborados con uva Mencía suelen ser vinos frutalmente intensos, profundos, potentes, complejos y muy bien estructurados.

La uva Godello es la variedad blanca adaptada a los terrenos del Bierzo. Al igual que la Mencía, es un tipo de uva poco productiva, de brotación precoz y maduración temprana. Da lugar a vinos de aromas complejos, difíciles de definir, con una gran capacidad de envejecimiento en barrica. En boca poseen una intensa y fresca acidez, glicéricos pero muy estructurados, y si han estado en contacto con sus propias lías, ganan en untuosidad, volumen y en potencia aromática.

Los vinos del Bierzo son vinos del terruño que hablan de una tierra única. Se elabora Vino Blanco, Vino Rosado (Elaborados a partir de un 50% de la variedad Mencía y de la mezcla de uvas tintas o blancas), Vino Tinto Joven, Vino Tinto Crianza (mínimo 2 años de los cuales 6 en barrica de roble), Vino Tinto Reserva (3 años, de los cuales mínimo 12 en roble. Los vinos blancos y rosados permanecerán seis meses en barrica y dieciocho meses en botella.) y Vino Tinto Gran Reserva (5 años.18 meses mínimo en barrica).

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