Maridaje del vino blanco
Tenemos la comida hecha, preparada y lista para degustarla. Repartimos los platos, todo está preparado y servido. Los nuestros se reúnen alrededor de la mesa y sale el vino en escena. Es aquí donde entramos de lleno en el mundo del maridaje de los vinos. Es posible que nuestra casa o almacén pueda proveer una buena botella de cualquiera de los vinos de España. ¿Pero cómo sabemos el sabor exacto que necesitamos para esta ocasión? ¿Nos conformamos con que sea un vino blanco seco? ¿Basta con tener uno de los mejores vinos blancos que podamos comprar? En este artículo, vamos a centrarnos en el vino blanco seco, el vino blanco dulce y el vino blanco con crianza. Vamos a intentar que tu comida sea exquisita y entender un poco más acerca del maridaje de los vinos blancos.
Vino blanco seco
Los vinos blancos secos son muy conocidos por ser un complemento ideal para el pescado y los calamares. El sabor y el retrogusto ofrecido por estos vinos que podemos encontrar en cualquier parte de España son perfectos para muchos acompañamientos tales como ostras, langostas a la plancha, langostinos, gambas, maricos, pescados cocidos, caracoles y todo lo relacionado con el pescado que podamos ofrecer en la mesa. Si tu próxima comida se centra el torno al marisco o al pescado, este tipo de vino puede ser la elección perfecta para tus comensales.
Vino blanco dulce
En cuanto a los vinos dulces que podemos encontrar en las bodegas españolas, podemos decir que su sabor se adecúa oportunamente a los postres y quesos. También es cierto que, al ser el vino blanco propiamente dulce, podemos arriesgarnos a un sabor demasiado empalagoso en el acompañamiento. Todo es adecuar el sabor para ofrecer ese equilibrio perfecto y que la dulzura no se nos vaya de las manos. Una pequeña cata antes de servir un vino y un conocimiento básico del sabor del postre hará que nuestra comida tenga esa armonía que buscamos.
Vino blanco con crianza
Después del vino blanco seco y del vino blanco dulce, destacamos el vino blanco con crianza. A tu disposición puedes encontrar muchas opiniones de expertos catadores e información de sobre el maridaje del vino tinto, el maridaje del vino rosado o el maridaje del cava. En este caso, el vino blanco con crianza podría ser un buen acompañante de varios comentados anteriormente como mariscos, quesos frescos, pescados blancos. Incluso si nos vamos a las ensaladas, verduras y ahumados, también podríamos obtener un resultado excelente.
El vino español es característico en su variedad, y las variedades del maridaje nos ofrecen casi una ilimitada variedad de sabores para postres, pescados, maricos, quesos y todo lo que nuestra mesa pueda ofrecer. El vino blanco en general se centra en este tipo de comidas. Existen otros mundos dentro de los demás vinos españoles como el vino tinto y el vino rosado. Pero es harina de otro costal. Disfruta de la armonía de sabores de tu nuevo vino blanco y haz de tus comidas algo especial. Tu paladar lo agradecerá y tu estómago también.